Presentamos la documentación relativa al Águila perdicera en dos partes, aunque en un mismo documento.
- La primera constituye el análisis tipo, que hemos venido haciendo de los datos obtenidos para la especie a partir de la base de datos de Ornitho.cat. Se acompaña el correspondiente plano y la ficha de la especie.
- La segunda parte está constituida por la información, más reciente, que nos ha sido facilitada a partir de un estudio con emisores colocados a una de las parejas Águilas perdiceras que crían en las montañas vecinas del Garraf y que constituyen la población que utiliza y frecuenta el Delta.
Hemos preferido aportar ambas documentaciones segregadas, manteniendo la parte común a las otras especies. El análisis de los datos de Ornitho.cat es de un periodo de 10 años, y aunque los datos son escasos, sirven para hacer un análisis semi-cuantitativo. Los datos y conclusiones obtenidos de los emisores son mucho más precisos, pero de un periodo más corto, por lo que ambas fuentes de información se complementan.
Análisis fenológico
El Águila perdicera es una especie sedentaria en las montañas vecinas del Delta: macizos del Garraf y el Ordal los más próximos. En el Delta se observan sobretodo adultos y algún joven y subadultos en dispersión.
No se suele detectar durante los censos de aves invernantes, todo y que se puede observar entre los meses de enero a mayo y de septiembre a noviembre. Así y todo, la mayoría de ejemplares acuden al Delta entre los meses de marzo a abril, normalmente en solitario o en parejas, momento en que las parejas nidificantes inician su época reproductora y necesitan acumular reservas para afrontarla con presas como las que pueden encontrar en el delta.
Es una especie difícil de detectar en las zonas más humanizadas del Delta, ya que suele volar bastante alto, en parte rehuyendo las zonas con gran presión humana.
Del año 2010 al 2016 la mayoría de observaciones a lo largo del año fueron muy escasas. Pero desde el año 2017 se ha hecho más frecuente, especialmente los meses primaverales (marzo – abril).
La identificación de los ejemplares mediante fotografías induce a pensar que corresponden a las parejas nidificantes en las proximidades, que acuden al Delta a cazar, dada la abundancia de presas en ciertas zonas del Parc Agrari, así como de aves acuáticas en las zonas de marisma del Remolar durante la migración. Se confirma la gran relevancia de ciertas zonas del Parc Agrari para esta especie, lo que contribuye a convertirlas en puntos calientes para las rapaces de toda la Comarca.
En el caso del Águila perdicera, la importancia de determinadas zonas del Delta es aún más destacada, dada la escasez de presas que tienen en las zonas de cría a causa, entre otras, de la sobreexplotación cinegética y de la evolución de la vegetación que tiende a cerrarse y ofrecer menos hábitat idóneo de caza para las águilas. Solo encuentran zonas alternativas a una distancia sostenible para la supervivencia de la pareja y para alimentarse en el Delta del Llobregat. Por ello, como se ha comentado, las observaciones son más frecuentes en marzo y abril, en época de cría y cuando tienen grandes necesidades de recursos alimenticios y el delta del Llobregat se convierte en un área de interés para la preservación de esta especie considerada vulnerable a la extinción en Catalunya.
Estudios recientes realizados por la Universidad de Barcelona, mediante seguimiento por satélite de águilas perdiceras del Garraf, indican incluso que el uso que hacen de determinadas zonas agrícolas del Delta es mayor que el que indican los datos obtenidos de Ornitho.cat.
En la Ficha correspondiente se observa como el número de citas “corregido”, sería superior en las zonas agrícolas no protegidas (53,6%) que en las zonas protegidas de El Remolar-Filipines (46,4%). Por otra parte, destaca la nula presencia de la especie la reserva natural de Cal Tet. Esto se repite en diferentes rapaces y parece consecuencia del efecto “barrera” que produce el Aeropuerto y su modelo de gestión. Aún que no es descartable la incidencia del exceso de frecuentación que sufre este sector de las Reservas.
Para esta especie aportamos una de las tablas elaboradas con los datos publicados en Ornitho.cat durante los últimos 10 años. En la hoja número 4 de la Ficha de datos águila perdicera se adjuntan los resúmenes del conjunto de hojas que la forman.
Con el objeto de facilitar su consulta, en este mismo documento incluimos el resumen de la Ficha, situada en la hoja Nº4, referida a números de citas contabilizadas en las diferentes áreas.
Las columnas indican las observaciones de las dos zonas reserva natural y el conjunto de las zonas no protegidas. En la última columna se obtiene el porcentaje de citas fuera de zonas protegidas respecto al total.
También aportamos un plano de distribución de la especie en el Delta, según los datos recogidos de Ornitho.cat.
En este caso sí que hemos aplicado un factor de corrección, ya que esta especie es muy esquiva y pasa desapercibida en general, por lo que, el gran número de observadores y las horas que pasan dentro de las Reservas Naturales acabas produciendo un sesgo en favor de estas últimas que enmascaran la realidad de su distribución en el Delta.
Los promedios de observaciones en los últimos años, según Ornitho.cat, son:
Sin factor de corrección.
Zonas No Protegidas: 40,5% (60% en los últimos 3 años)
Reservas Naturales: 59,5%
Con factor de corrección:
Zonas No Protegidas: 53,6%
Reservas Naturales: 46,4%
Tabla resumen “Ficha datos Águila perdicera”
Tabla promedio porcentajes con factor de corrección
Radioseguimiento águilas perdiceras del macizo del Garraf
Hemos podido tener acceso a la información de radioseguimiento de la pareja de águilas perdiceras del barranco de Vallbona (BL2) en el macizo del Garraf. Los planos que aportamos han sido elaborados a partir de las localizaciones recogidas entre los meses de enero a octubre del pasado 2020. Corresponden con un nuevo proyecto que se inició a principios del año pasado.
Según nos han indicado los técnicos del proyecto, les ha sorprendido el número de localizaciones en pleno Delta. Radioseguimientos antiguos de la misma pareja de Vallbona, no habían aportado información de este tipo. Según nos indican, creen que estas incursiones obedecen a la reducción en la disponibilidad de presas dentro del macizo y del Parque del Garraf, por lo que se desplazan a la plana deltaica, en donde disponen de muchas más presas que cazar. Indican que el mismo habito ha sido observado en otras parejas del macizo, sobretodo en época reproductora, ya que es cuando más recursos alimenticios requieren. El Delta de Llobregat, y más concretamente, su zona agrícola, se está convirtiendo en un área de soporte alimenticio fundamental, para la supervivencia de esta especie, que en principio consideraríamos ajena al Delta.
Según nos indican, las causas del empobrecimiento en presas del Garraf son varias. Una podría ser el incremento de parejas que se ha producido, han pasado de 1 a 3 parejas en las últimas décadas. Lo que disminuiría sus espacios vitales y su acceso a las presas.
No obstante, los técnicos piensan que más bien se trata de un progresivo cierre de la vegetación. La falta de gestión ha ido cubriendo los espacios abiertos con la correspondiente disminución de las presas que le son propicias (perdices y conejos). Esto se vería confirmado por el bajo éxito reproductor que están teniendo en las últimas temporadas.
Justamente, con la intención de recabar información de los recorridos, zonas de alimentación y puntos de siniestralidad, se han equipado a los dos miembros de la pareja de Vallbona con aparatos emisores. Es gracias a estos emisores que se han podido confirmar los movimientos expuestos, los cuales coinciden con recientes observaciones realizadas por técnicos especializados.
En el plano adjunto se ven las ubicaciones de las localizaciones recogidas en el Delta del Llobregat. También se puede observar que los desplazamientos entre el macizo del Garraf y el Delta tiene lugar pasando por encima del último corredor biológico que queda libre, el Corredor de Ponent de Gavà (Pla de Carat). El Pla de Carat constituye una zona agro-forestal situada entre Gavà y Castelldefels, es el último corredor que comunica ambos ecosistemas y que en caso de desaparecer podría dificultar el desplazamiento de las águilas perdiceras durante la época reproductora hacia las zonas de alimentación en el Delta. Esto podría afectar la supervivencia de esta especie en la ZEPA del Garraf. De hecho, hay localizaciones que parecen indicar que, ejemplares, se posan y cazan en el mismo Pla de Carat. Este corredor también es aprovechado por diferentes especies de rapaces que transitan entre el Delta y el Garraf.
Hay que recordar que las águilas perdiceras tienen tendencia a rehuir del ser humano. Pese a que vuelan, una barrera de edificios complicaría mucho el paso para esta especie.
El caso del Águila perdicera es un ejemplo de la productividad de áreas deltaicas como las del Llobregat donde los espacios abiertos y la abundancia de fauna pueden llegar a sustentar especies que son propias de ecosistemas vecinos pero que usen estos ecosistemas como áreas de campeo. En este caso constituyen un área de alimentación para una especie considerada vulnerable a la extinción y de la que se han de desarrollar planes de conservación en los que estas zonas han de ser consideradas como parte esencial de la dinámica poblacional de la especie en el litoral central catalán.
DOCUMENTCIÓN COMPLEMENTARIA
Aguila perdicera_Ficha
Aguila perdicera_TablaDatosOrnitho.cat